17 de mayo de 2010

Te Miré

Y subiendo esa rampa yo te miré. Y al mirarte me sonreíste. Te sonreí y me guiñaste. Eso fue lo único que necesitaste para darme fuerza. Al mirarte vi a la misma mujer que vio el que me trajo a la vida. Pero no sólo la vi a ella, vi el orgullo y la ilusión de familiares y amigos.
Vi a quien pidió una “levantá” con su sobrino, a quién salió a la esquina sólo para verte, a quién estaba esperando en la puerta, a quién estuvo toda la tarde en el palo de al lado…
Los vi a todos. Y sé que tú también los viste.

Te miré desde donde solo algunos privilegiados pueden hacerlo. Sólo tenía que levantar un poco la vista para tenerte, porque estabas tan cerca… Estabas tan cerca que sin hablarte me oíste, sin tocarte me sentiste y sin merecerlo me creíste.
Por primera vez, y con casi diecinueve años, cumplí uno de los sueños de mi vida. Llevarte sobre los hombros al entrar en tu casa.

Todo estaba en silencio. Sólo la voz de un hombre rompía el aire y nos estremecía a todos. Se escucharon resoplidos y alguna pequeña queja. El apretón de un compañero en el hombro fue la mayor muestra de ayuda que pude sentir. Sonaron los oles y los vivas. Los aplausos y los suspiros, las campanas y los cohetes.
Recordé momentos preciosos que guardaré para siempre. Esos pétalos cayendo. Ese flautín que dio paso a la luz. Esa mirada que me daba ánimos. Ese paso cortito y esa salida que me llegó sin pedirla.

Pero al fin, ya estaba hecho. Tras una inigualable tarde de sol, todo estaba concluido. La ilusión de tantas y tantos hermanos para que todo saliera bien fue tan grande que ningún pero nubló nuestro cielo particular.
Te dimos las gracias y tus hijos se fundieron en un abrazo. Nos diste un poco de ti en forma de flor y me dijiste hasta luego. Hasta luego porque te prometí volver en octubre.


"Cuando despiertes mañana,
y vuelvas a pensar en mi,
sabrás donde encontrarme,
donde estaré para ti."


Anastasio Pavón Colchero
(Pregón de Exaltación del Rosario 2002)

7 comentarios:

  1. Un gran articulo, muy bonito, con mucho sentimiento.
    Me hubiera gustado entrar pero no pudo ser, el año que viene, más, hasta entonces...

    PD: El del palo de al lado...

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  2. Para mi, la mejor entrada hasta el momento... Seguro q a ella también le a encantado.
    C.P.P.

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  3. Muchas gracias por este post, siempre busco desde mi exilio noticias de estos momentos, vídeos, fotos, hablo con mis hermanos y mi abuela que me mantienen informada de lo que vivieron...que recuerdos!!
    Tambien me ha emocionado mucho saber que has salido de costalero por 1a vez, estoy segura que ha sido una experiencia dura pero gratificante, y muy emocionante para tu familia.
    un abrazo,

    R

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  4. Me ha encantado de la forma que te as expresado y de lo bonito que escribes todo lo que sentiste, yo nunca dejare de mirar..! Te felicito por tu articulo

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  5. Qué dificil plasmar sentimientos en palabras, y qué bien te sale. Si con tus crónicas periodísticas hilas igual de fino, aquí tienes a otra que te seguirá por donde quiera que dejes tu letra impresa. Un saludo, hermano rosariero y que Nuestra Santísima Madre nos permita por muchos años, a tí disfrutar por llevarla sobre tus hombros y a mi (como a muchisimos más) verte disfrutando de esa manera y a Ella pasearse por las calles de su pueblo gracias al esfuerzo de sus hijos costaleros y de todos aquellos que hacen posible que este sueño se repita un mayo detrás de otro y un octubre detrás de otro.
    Un fuerte abrazo lleno de cariño.

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  6. Muchisimas gracias a todos por vuestros ánimos! Intentaré seguir plasmando estas cosas tal y como las siento. Parece que después de todo, esta aventura está teniendo sus frutos.

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  7. Estoy plenamente convencido, amigo Andrés, que nuestra Madre, la Santísima Virgen del Rosario, se siente orgullosa de ti.Tu post, es una carta entrañable dirigida a Ella, es una oración que brota del corazón.En tu carta nos leemos todos aquellos que pertenecemos a ese "cielo particular" desde el que la Madre de Dios nos contiene.
    Tienes el don de poner, con maestría, por escrito lo que sientes y piensas.Tu carta es un espejo en el que al mirarnos nos reconocemos.
    Muchas felicidades.
    Manuel.

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