Fito en Sevilla

Queridos necios:

Para empezar, mencionar que no es el primer concierto al que voy de esta gira de Fito Y Fitipaldis. Ya fui a finales de noviembre al que dio en el Palacio de Deportes de Cordoba, y me gustó tanto que tenía que repetir.Además en ese concierto, nos llevamos mis amigos y yo el aplauso de todo el pabellón (lo pidió Fito porque llevábamos una pancarta para el batería del grupo), así como una caricatura y un autógrafo hechos por el propio cantante. Sin embargo hoy mi idea es contaros el concierto de ayer:



Estadio Olímpico de Sevilla, las nueve de la noches aproximadamente. Cruzamos el túnel que desemboca en el césped mientras suena el primer telonero. Acompañado de buenos amigos y de un invitado de excepción que va a disfrutar del primer concierto de su vida, nos buscamos un sitio y dejamos que el tiempo pase.
A las nueve y media sale al escenario La Cabra Mecánica, que en su última gira antes de la disolución definitiva del grupo, está disfrutando de los mejores escenarios nacionales gracias al tirón de Los Fitipaldis. Tocan durante una hora aproximadamente y consiguen hacer que durante algunos momentos de su repertorio el público se vuelque con ellos.
A las diez y media se despiden al grito de: “¡Cabra, cabra!”

Con precisa puntualidad, a las once de la noche se apagan las luces de todo el recinto y la expectación llega a su máximo nivel.
De repente, un video introductorio bastante divertido consigue meterse al público en el bolsillo, instantes antes de que sonaran los primero acordes de Antes de Que Cuente Diez.

A partir de ahí, el delirio. Más de dos horas y media de concierto, sin apenas interrupciones.
Un repaso memorable por toda su discografía, desde los temas pertenecientes a su último trabajo hasta los más mitificados como Soldadito Marinero o La Casa Por el Tejado. Fueron dos horas y media muy intensas, en la que los artistas consiguieron que todos y cada uno de los asistentes se volcasen con ellos.
Las canciones más roqueras conseguían que todo el público saltase al unísono, y las más tranquilas, que las voces de esos seguidores rompiesen el aire.
En más de una ocasión, todos los integrantes del grupo se reunieron con caras de sorpresa y admiración en el centro del escenario, ya en silencio, mientras sólo cantaba el público. Fito decía: “Dais un poco de miedo”.
Pero fue él quien dio miedo. Esa forma de cantar, de sentir, de disfrutar y de hacer disfrutar. Esas letras que te hacen pensar con apenas dos frases. Con las que descubres algo nuevo cada vez que las escuchas. Por eso Fito Y Fitipaldis son tan grandes.
En definitiva, un concierto memorable, por eso lo repetí.

Para terminar, el que para mí es el mejor momento de la noche. Un homenaje que Fito hace a su antiguo grupo, Platero y Tú, con la canción Al Cantar. El video es de otro concierto, ya que no hay todavía del de anoche. Sin embargo, es el mismo instante. Espero que lo disfrutéis.




"La vida es algo que hay que morder,
y en cada boca tiene un sabor."
Fito y Fitipaldis (Acabo de llegar)