¿Estó es fútbol?

Pues nada. Lo que todos esperábamos que pasara en la noche de ayer, acabó ocurriendo.

El Real Madrid de Mou y Don Dinero, salieron anoche del Sánchez Pizjuán con su 0-1 bajo el brazo. Esta vez, ya no hizo falta que Valdano bajase en el descanso. El árbitro se bastó– por supuesto, que no se me olvide el pelirrojo – de quitar las ilusiones a los 45.000 aficionados al FÚTBOL que allí se encontraban.
No niego que el Real Madrid en momentos del partido fuese superior al Sevilla, pero a un equipo formado con 400 millones de moneditas y un puñado de estrellas, no debe hacerle falta “ayuda extra”.
Es posible que la jugada del “gol fantasma” no se viese clara, y que, conociendo todos la calidad del arbitraje español – que se lo pregunten el pasado domingo al MálagaCF –, que no fuesen a favorecer al Sevilla frente a un todopoderoso Real Madrid. Sin embargo, los propios periodistas de la capital de España, afirmaban que el magnífico 10 del Madrid tampoco debía estar expulsado desde el minuto 30 de partido.
Puede ser que yo viese la expulsión de Lass muy clara, pero no podemos olvidar que para ciertos redactores de periódicos nacionales, por el hecho de ser andaluz, no soy más que un paleto, y es posible que eso me impidiese ver con claridad lo que pasaba en el campo. También, es posible que el “mejor entrenador del mundo” sea un paleto igual que yo, ya que sacó del campo a ese maravilloso jugador, porque era evidente que acabaría obligando al colegiado a mandarlo a las duchas antes de tiempo.
Pero bueno, lo que pasó en el campo son cosas de fútbol. Unas veces te favorecen y otras no.

Ahora sí me salgo del juego: Me da pena todo lo que envuelve al Madrid. Un club que siempre presume de su señorío, y que por una cosa u otra, se va ganando el odio de gran parte del aficionado español.
Un club, que históricamente nos ha enorgullecido a todos por pasear el nombre de España por todo el mundo y que ahora busca a base de talonario y de comparaciones odiosas, volver a ser lo que ya no es: el mejor del fútbol mundial.
No hay más que ver a su referente. Ese que deslumbra en el campo y debería ser un ejemplo para los niños. Lo único que se atreve a decir al final del partido es: “Vamos a ganar en el Bernabéu. Que sigan con cosas de pintarse la cara.” O el “Mejor entrenador del mundo”, que el día que no les favorecen sale con un papelito de los errores arbitrales. Si eso no es algo provocador, que venga el Balón de Oro y lo vea.
Otra de las actitudes es la necesidad de que Rafa Guerrero acuda a defender al Madrid y diga que es falso lo dicho por Del Nido. Eso de que Valdano bajó a vestuarios en aquella semifinal de 2004. El ya famoso linier del “Rafa, no me jodas” parece que se le olvidó el hecho de que existen las actas arbitrales. Y que en el acta de ese encuentro, refleja explícitamente lo ocurrido. Bendita ignorancia.


Aún así, creo que lo que cada vez les perjudica más son los propios medios capitalinos:
Para empezar, me hace gracia ver en los titulares de la gran M roja – M de mentira – como anuncia que en la jugada polémica del partido el balón no sobrepasa en ningún caso la línea, y te anima a que participes en la encuesta sobre el tema. Es gracioso el hecho de que el 60% de los encuestados afirman que es gol y ellos sigan sin cambiar el titular.
Otra cosa, es la permisividad con los comentarios de algunos de sus redactores. Es vergonzoso lo que el “señor” Roberto Palomar suelta cada día por esa boquita o escribe en ese blog. Digno de mención, las 300.000 peticiones que ha recibido Marca desde ayer para su inminente dimisión.

Por supuesto, espero que ninguno de mis amigos madridistas se tomen esto como un ataque personal, que no lo es. Sé que han tenido la mala suerte de no haber podido ir desde pequeños a un Ramón Sánchez Pizjuán o a un Benito Villamarín donde 50.000 personas se dejan la garganta cada domingo por animar a su equipo. El que ha visto el fútbol por la tele, se acaba haciendo del Barça o del Madrid, que son los que ganan.


Para acabar, decir que pase lo que pase el próximo miércoles, estaré orgulloso de mi equipo. Por el contrario, se que también pase lo que pase, miles de madridistas estarán “acongojados”. Si caen eliminados, porque gastarse 400 millones de euros en varias estrellitas no les ha servido tampoco para llegar a una final, y si pasan, por la que les va a caer en la final con el Barça, y lo saben.

PD: El capitán del Madrid sí merece mi más sincero respeto. Espero que el energúmeno que lanzó la botella sea castigado y no vuelva a pisar más un campo de fútbol.

Un saludo.

"Y sobre el árbitro del partido, división de opiniones: unos se acordaron de su madre y otros de su padre."
JOSE MARÍA GARCÍA